El Partido Humanista defiende una Constitución abierta a todos e invita al voto nulo
El Partido Humanista defiende una
Constitución abierta a todos e invita al voto nulo
El 29 de Octubre de 2004, en Roma, fue firmado, por parte de los Representantes de los Gobiernos, el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, un tratado vinculante para los países miembros que tendrá grandes repercusiones en la vida de los habitantes de Europa.
Después de las dramáticas etapas históricas que ha vivido nuestra Región a lo largo de siglos llegó la hora de que los pueblos de Europa se unan en un espacio de integración no sólo económico sino también político y social.
Europa está madura para una Constitución que, inspirándose en las profundas raíces humanistas de nuestra cultura, sustente la construcción de una Europa solidaria, multiforme, tolerante y no violenta. Una Europa que haga su aporte a la futura Nación Humana Universal.
Precisamente por la importancia histórica de tal Constitución no se pueden aceptar simplificaciones y aceleraciones que sólo introducen, a modo de caballos de Troya, formas y contenidos muy lejanos a la democracia real, a la participación activa y crítica de los europeos, y al ideal de una región de paz, solidaridad e igualdad.
El proceso de ratificación de la Constitución se está haciendo en medio de la desinformación general de la población y con formas y criterios muy diferentes en los distintos países de la Unión. Por otro lado, tener que votar Sí o No a la totalidad de un texto tan complejo como éste, sin posibilidad de matización y sin información, no constituye un ejemplo de democracia real si no más bien un chantaje y una trampa de la democracia formal. De esta forma son los gobiernos los que permiten que grupos particulares (banca, intereses armamentistas y especuladores financieros) se enriquezcan amparándose en la aprobación de la Constitución. Denunciamos la desinformación sobre el texto del Tratado que contrasta, por ejemplo, con la exhaustiva campaña informativa y pedagógica desarrollada por las instituciones previa a la entrada en vigor del euro.
El Partido Humanista está desarrollando una campaña informativa y de denuncia en todos los países de Europa basada en cuatro puntos:
1) Queremos una verdadera Constitución Europea, con fuertes y coherentes referencias humanistas. Una Constitución que afirme valores de paz, solidaridad, tolerancia y no violencia no sólo en el Preámbulo sino en todo su articulado. Y queremos una Carta de Derechos Fundamentales que no sea posteriormente vaciada de su contenido.
2) Denunciamos el carácter anti-humanista de algunos contenidos de este texto que, entre otros:
· Asegura la supremacía del Banco Central Europeo por encima de los parlamentos electos, fortaleciendo un modelo que propicia la privatización de los servicios públicos y hace retroceder conquistas sociales en salud y educación.
· No se compromete con la paz mundial al no asumir expresamente el acatamiento de las resoluciones de Naciones Unidas en materia de intervención militar, al tiempo que promueve y refuerza la industria armamentista.
· Exige la ciudadanía europea para disfrutar plenamente de los derechos fundamentales recogidos en la Carta, quedando desprotegidos más de 20 millones de seres humanos en Europa.
3) Exigimos la realización de referéndum en todos los países miembros de la Unión y no sólo en algunos. Proponemos postergar los referéndum ya fijados en calendario, creando una fecha común, para permitir una real y puntual información sobre la Constitución y sus consecuencias sobre la vida de los habitantes de Europa.
4) No aceptamos el chantaje y la trampa de un Sí o un No cerrado y sin matices.
Para ello proponemos una votación por áreas temáticas previa a la redacción y aprobación final del texto constitucional.
Estos puntos son el VOTO HUMANISTA para el REFERÉNDUM del 20 de febrero: un voto nulo frente a este referéndum tramposo. Es el VOTO DE COHERENCIA en la situación actual porque queremos la unidad política de Europa y es el momento de avanzar hacia ella, pero la Europa que necesitamos debe ser abierta a otras culturas, solidaria y no violenta.
Secretaría de Prensa