Propuestas en Educación
Para los humanistas la educación es la base para el posterior desarrollo personal y social del individuo. Por este motivo es una de nuestras preocupaciones centrales. Desde hace muchos años venimos alertando de una tendencia, que independientemente del color de los gobiernos de turno, cada día se hace más patente y es la privatización del sistema educativo.
Vamos viendo cómo la enseñanza pública va quedando casi exclusivamente para los sectores poblacionales menos favorecidos y para los inmigrantes; es decir, la enseñanza pública se está convirtiendo en un gueto de marginalidad.
Todo este proceso se ha ido produciendo por una paulatina degradación del ambiente educativo y por la progresiva falta de presupuestos económicos, que se derivan a las escuelas concertadas. Esto, acompañado de unas buenas campañas de publicidad para dichos colegios privados y concertados, está produciendo la lamentable situación del sistema educativo público.
En el actual modelo neoliberal se privatiza lo que no da beneficios directos (¿acaso la educación debe dar beneficios económicos y no morales?) y se va dando un proceso de concentración y monopolio en manos de grandes empresas y órdenes religiosas.
No estamos en contra de los colegios privados para quien quiera, pero debe garantizarse una educación pública y de calidad para todos. Al mismo tiempo no nos oponemos a los colegios religiosos para quien libremente los elija, pero aspectos como la enseñanza obligatoria de la religión católica, el pago con dinero publico de estos profesores elegidos a dedo por los obispados, así como una tendencia hacia posturas cada vez mas intolerantes de parte de la jerarquía religiosa, nos hace preguntarnos si no estaremos asistiendo a un preocupante fenómeno de integrismo religioso como vemos en otras latitudes del planeta...
Hoy está en crisis el esquema educacional, manifestándose esta crisis en la desmotivación de los educadores, la preocupación de los padres, el altísimo grado de fracaso escolar, los niveles de absentismo escolar, una violencia desconocida hasta ahora y unos contenidos educativos que corren por detrás de una sociedad humana, científica y tecnológica que está buscando una nueva visión del mundo, una nueva sensibilidad y un nuevo ser humano muy lejos ya de las viejas enciclopedias.
Todo esto plantea la urgente necesidad de cambios profundos en el actual sistema educativo. Los humanistas defendemos la educación pública, universal, gratuita y de calidad, y por ello proponemos:
Una enseñanza laica y no confesional.
Una educación en la diversidad, como es diversa la sociedad en la que vivimos, diversa en las razas, diversa en las culturas, diversas en las ideas y en las creencias.
Una educación en valores que potencie los valores humanos de acuerdo a la máxima: Nada por encima del ser humano, y ningún ser humano por debajo de otro.
Una educación integral, que forme y desarrolle a los niños y jóvenes en la capacidad del pensar. la integración y aceptación del cuerpo, la expresión emotiva y la sexualidad. Estos pilares deberán ser adaptados a cada nivel educativo desde la guardería publica y gratuita hasta la educación universitaria.
Evitar el cierre de colegios en áreas rurales aunque no sean rentables.
Destinar los medios pedagógicos y humanos para que se integren en nuestro sistema educativo los inmigrantes. Gracias a ellos, no han desaparecido numerosos colegios de nuestras ciudades, donde la población envejecida se quedaba sin niños. Sin ese apoyo, estos alumnos inmigrantes no se podrán integrar en el colegio, y esto dificulta su participación en la vida de nuestros barrios.
Vamos viendo cómo la enseñanza pública va quedando casi exclusivamente para los sectores poblacionales menos favorecidos y para los inmigrantes; es decir, la enseñanza pública se está convirtiendo en un gueto de marginalidad.
Todo este proceso se ha ido produciendo por una paulatina degradación del ambiente educativo y por la progresiva falta de presupuestos económicos, que se derivan a las escuelas concertadas. Esto, acompañado de unas buenas campañas de publicidad para dichos colegios privados y concertados, está produciendo la lamentable situación del sistema educativo público.
En el actual modelo neoliberal se privatiza lo que no da beneficios directos (¿acaso la educación debe dar beneficios económicos y no morales?) y se va dando un proceso de concentración y monopolio en manos de grandes empresas y órdenes religiosas.
No estamos en contra de los colegios privados para quien quiera, pero debe garantizarse una educación pública y de calidad para todos. Al mismo tiempo no nos oponemos a los colegios religiosos para quien libremente los elija, pero aspectos como la enseñanza obligatoria de la religión católica, el pago con dinero publico de estos profesores elegidos a dedo por los obispados, así como una tendencia hacia posturas cada vez mas intolerantes de parte de la jerarquía religiosa, nos hace preguntarnos si no estaremos asistiendo a un preocupante fenómeno de integrismo religioso como vemos en otras latitudes del planeta...
Hoy está en crisis el esquema educacional, manifestándose esta crisis en la desmotivación de los educadores, la preocupación de los padres, el altísimo grado de fracaso escolar, los niveles de absentismo escolar, una violencia desconocida hasta ahora y unos contenidos educativos que corren por detrás de una sociedad humana, científica y tecnológica que está buscando una nueva visión del mundo, una nueva sensibilidad y un nuevo ser humano muy lejos ya de las viejas enciclopedias.
Todo esto plantea la urgente necesidad de cambios profundos en el actual sistema educativo. Los humanistas defendemos la educación pública, universal, gratuita y de calidad, y por ello proponemos:
Una enseñanza laica y no confesional.
Una educación en la diversidad, como es diversa la sociedad en la que vivimos, diversa en las razas, diversa en las culturas, diversas en las ideas y en las creencias.
Una educación en valores que potencie los valores humanos de acuerdo a la máxima: Nada por encima del ser humano, y ningún ser humano por debajo de otro.
Una educación integral, que forme y desarrolle a los niños y jóvenes en la capacidad del pensar. la integración y aceptación del cuerpo, la expresión emotiva y la sexualidad. Estos pilares deberán ser adaptados a cada nivel educativo desde la guardería publica y gratuita hasta la educación universitaria.
Evitar el cierre de colegios en áreas rurales aunque no sean rentables.
Destinar los medios pedagógicos y humanos para que se integren en nuestro sistema educativo los inmigrantes. Gracias a ellos, no han desaparecido numerosos colegios de nuestras ciudades, donde la población envejecida se quedaba sin niños. Sin ese apoyo, estos alumnos inmigrantes no se podrán integrar en el colegio, y esto dificulta su participación en la vida de nuestros barrios.