Sobre la capacidad de decidir
La capacidad de decidir cómo deben ser las condiciones de vida de las personas debe estar siempre en ellas mismas. Por eso, cualquier sistema político que aspire a una democracia real, tiene que dirigirse hacia una descentralización del poder. Esto sólo puede ser posible si los vecinos de cada barrio y cada pueblo entienden que lo social es aquello de lo que debemos ocuparnos entre todos. La salud, la educación o la calidad de vida, no es algo insustancial, sino que compromete nuestro futuro y, por lo tanto, no es posible dejarlo en manos de gente que responde a intereses alejados del bien común (el interés del gran capital, la banca o las multinacionales).
En la actualidad hay una fractura entre los políticos y los ciudadanos. Se considera normal que los intereses de los unos y los otros no sólo sean distintos, sino que aparezcan frecuentemente enfrentados. Esto ha terminado por vaciar de sentido la actividad política, despojándola de su verdadera función: ocuparse mediante un sistema de representatividad de lo común, de lo que es importante para todos. Para recuperar esta función, hay que permitir y alentar a los ciudadanos para que tengan verdadera capacidad de decisión (no únicamente consultarles cada cierto tiempo) y establecer unas reglas que no permitan a los políticos hacer lo que quieran, respondiendo a intereses ajenos a los de los ciudadanos que les eligieron.
Desde el Partido Humanista proponemos varias medidas encaminadas a ejercer ese derecho de las personas de decidir sobre lo social.
Ley de Responsabilidad Política:
Es necesaria una ley que obligue a los políticos a cumplir aquello que prometieron en la campaña electoral, sometiendo a juicio de los electores periódicamente si se está avanzando en esa dirección o se ha hecho dejación de las funciones. Si un político no cumple, debe abandonar su cargo.
Foros vecinales:
Para acercar la capacidad de decisión a los vecinos, hay que acercar la política a los barrios. En este sentido proponemos la creación de Foros Vecinales que elijan mediante sufragio directo al concejal de barrio y puedan tomar decisiones sobre cualquier tema de ámbito municipal.
Consultas electrónicas:
Hoy en día existen los medios económicos y tecnológicos necesarios para instaurar un método de consulta electrónica rápido y seguro que permita a los ciudadanos mostrar su acuerdo o desacuerdo con las cuestiones más importantes de la política nacional. Estas votaciones, por supuesto, deberán ser vinculantes y no sólo consultivas.
En la actualidad hay una fractura entre los políticos y los ciudadanos. Se considera normal que los intereses de los unos y los otros no sólo sean distintos, sino que aparezcan frecuentemente enfrentados. Esto ha terminado por vaciar de sentido la actividad política, despojándola de su verdadera función: ocuparse mediante un sistema de representatividad de lo común, de lo que es importante para todos. Para recuperar esta función, hay que permitir y alentar a los ciudadanos para que tengan verdadera capacidad de decisión (no únicamente consultarles cada cierto tiempo) y establecer unas reglas que no permitan a los políticos hacer lo que quieran, respondiendo a intereses ajenos a los de los ciudadanos que les eligieron.
Desde el Partido Humanista proponemos varias medidas encaminadas a ejercer ese derecho de las personas de decidir sobre lo social.
Ley de Responsabilidad Política:
Es necesaria una ley que obligue a los políticos a cumplir aquello que prometieron en la campaña electoral, sometiendo a juicio de los electores periódicamente si se está avanzando en esa dirección o se ha hecho dejación de las funciones. Si un político no cumple, debe abandonar su cargo.
Foros vecinales:
Para acercar la capacidad de decisión a los vecinos, hay que acercar la política a los barrios. En este sentido proponemos la creación de Foros Vecinales que elijan mediante sufragio directo al concejal de barrio y puedan tomar decisiones sobre cualquier tema de ámbito municipal.
Consultas electrónicas:
Hoy en día existen los medios económicos y tecnológicos necesarios para instaurar un método de consulta electrónica rápido y seguro que permita a los ciudadanos mostrar su acuerdo o desacuerdo con las cuestiones más importantes de la política nacional. Estas votaciones, por supuesto, deberán ser vinculantes y no sólo consultivas.
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