Buenos Aires, 21 de noviembre de 2004
El Partido Humanista se solidariza con el pueblo venezolano y con el gobierno de Chávez, que están siendo víctimas del imperialismo rapaz y criminal.
Mientras el presidente de EE.UU. G. W. Bush fue la reunión de la APEC en Chile para buscar apoyo en contra de Corea del Norte y para su "lucha contra el terrorismo", en Venezuela fue asesinado el fiscal Danilo Anderson, que investigaba el golpe contra Chávez de abril de 2002.
En Santiago de Chile, el pueblo respondió con una manifestación de 30.000 personas a la reunión de cipayos y verdugos de la "XII Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico" (APEC).
Pero al día siguiente, en Caracas fue asesinado el fiscal Anderson, casi al mismo tiempo que el diario "The Washington Post" le reclamaba al gobierno de EE.UU. que termine con la pasividad hacia Latinoamérica y que movilice a la región para vigilar al gobierno de Hugo Chávez, en un editorial titulado "Ojo con Venezuela". Tales hechos (asesinatos y amenazas públicas) denotan el estilo mafioso y la acción terrorista del actual gobierno de EE.UU., envalentonado por la reciente reelección de Bush.
Mientras ese presidente exige apoyo "contra el terrorismo", consiente la permanencia y actividad en Miami de "centros terroristas", como los calificó el embajador de Venezuela en Argentina. El PH repudia todas las formas de violencia, incluida la violencia económica, a la que se pretende incrementar desde la APEc. Los humanistas repudiamos también la presencia en Latinoamérica de G. W. Bush y nos solidarizamos con el pueblo venezolano y el gobierno democrático de Hugo Chávez, acosados por la violencia criminal del neoliberalismo.
La situación actual
Hoy el modelo económico está basado en la llamada economía libre de mercado. Este modelo tiene como objetivo el enriquecimiento de unos pocos con respecto de la mayoría y la creación de riqueza basada en la especulación y la concentración del poder económico, y no sobre la producción de bienes en favor favor de la población. Este modelo favorece el desarrollo de la actividad que tiene beneficio monetario y desfavorece aquellas actividades que, aparentemente, no crean provecho (grupo en el que se incluyen temas básicos como salud, educación, vivienda, comida, comunicaciones, transportes, etcétera). Este proceso de concentración es administrado por la banca, poniendo en riesgo los servicios públicos que fueron creados durante años a través del desarrollo solidario de los países.
En todo este contexto, la democracia va rindiéndose, sometiendo a las empresas y los trabajadores a las decisiones de la banca y la especulación financiera. Hoy el banco es aquel instrumento que, a través de préstamos usureros, convierte en esclavos a empresarios y trabajadores. Este proceso llevará, desde el punto de vista Humanista, a serios problemas para la población.
España en un nuevo modelo de economía humanista
¿Qué es la economía humanista?
En el campo económico los humanistas aspiran a que todas las personas tengan aseguradas las necesidades mínimas en lo que concierne a salud, educación y calidad de vida (vivienda, empleo, alimentos, etcétera) para poder desarrollarse con libertad. Por tanto, aspiramos también a la democracia real en el campo económico.
La Economía Humanista es la ciencia que estudia el modo en que toda la población tenga aseguradas las prioridades que antes hemos enumerado. Pondrá gran énfasis en el aumento de la producción primaria y el desarrollo de la democracia real en el sistema productivo, omitiendo la especulación financiera, sin abolirla, pero grabándola con impuestos proporcionales a sus objetivos.
Defendemos, por tanto, las siguientes propuestas económicas:
· Creación de un banco público sin intereses, como herramienta financiera que evite la especulación usurera de la banca privada.
La herramienta financiera es una llave en la gestión de la economía. No es el caso que el Banco de España y por contigüidad el Banco Central Europeo, sea independiente del poder político, o esté fuera de todo control, y que oriente las decisiones de los estados. La economía del Nuevo Humanismo quiere modificar estos mecanismos, empezando por la transformación del dinero especulativo en dinero gratuito. Para ello, la creación de un banco público sin intereses es indispensable.
¿Un banco público sin intereses?
Para el Nuevo Humanismo el objetivo de la economía es asegurar que las necesidades de base estén a disposición de todos y aumentar el bienestar de las personas. El Estado tiene que garantizar el servicio público y aportar liquidez monetaria, independientemente de la oferta de los bancos privados. Luego, los préstamos de este Banco Público serán sin intereses, sólo considerando los gastos de administración. El Banco Público sin intereses favorecerá la Propiedad Participada de los Trabajadores para crear nuevos modelos de empresa y apoyará las infraestructuras sociales.
· Impuestos a la especulación financiera
La especulación financiera será gravada para financiar la producción y la cobertura de aquellas necesidades que definimos como primarias. También esta iniciativa tendrá el objetivo de invertir en producción y en calidad de vida.
· Propiedad Participada de los Trabajadores
En la economía humanista se da gran importancia a la creación de una nueva relación entre capital y trabajo. Hasta hoy se ha impuesto esta regla: el beneficio para el capital, el sueldo para el trabajador, justificando el riesgo de la inversión, como si los trabajadores no pusieran en riesgo su presente y su futuro en los flujos y reflujos del desempleo y la crisis.
En la Empresa Humanista se cambia la relación existente entre los dos factores de la producción, considerando el mismo riesgo entre capital y trabajo. La opción humanista indica en el desarrollo de la "coparticipación de los trabajadores en la gestión y en la dirección de la empresa" una nueva calle tanto para los empresarios, que salen así de la deuda con los bancos, como para los trabajadores, que tienen la posibilidad de ser partícipes del desarrollo de la empresa, obligando al capital a alcanzar su máximo rendimiento productivo y a reinvertir los beneficios en nuevos puestos de trabajo, evitando los despidos, los cierres y los vaciamientos de las empresas. Las ventajas de este modelo son: liberar al ser humano de la esclavitud del trabajo, redistribuir la riqueza, hacer partícipes a todos de la producción, liberar a la iniciativa empresarial de la especulación usurera de los bancos y avanzar en la democracia real.
¿Cómo se puede actuar con este modelo?
Podemos partir de los barrios y de los municipios, organizando de acuerdo con los vecinos un experimento de economía humanista. En el Plan Humanista Municipal está prevista la creación de un organismo encargado de recoger los ahorros de los vecinos para financiar empresas autónomas y un Banco de Barrio sin ánimo de lucro. Estas empresas funcionarán bajo la Propiedad Participada de los Trabajadores y convivirán junto al modelo actual, creando una opción con respecto a lo que conocemos hasta ahora.
