Blogia
Partido Humanista. España

Derechos Humanos

La izquierda chilena se querella contra Bush por crímenes de guerra

El Poder Democrático Social Podemos, conformado por los partidos Humanista, Comunista, Izquierda Cristiana, MIR y otras organizaciones políticas y sociales, presentaron una querella en contra del Presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
El libelo, interpuesto ante la Corte de Apelaciones, se extiende además contra el vicepresidente Dick Cheney y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, por los delitos de tortura y crímenes de guerra cometidos en la cárcel de Abu Dhabi.

El presidente del Partido Humanista, Efrén Osorio, dijo que la querella es "un mínimo acto de decencia, un mínimo acto ético, un mínimo acto que millones de chilenos están reclamando pues todos vemos con preocupación que en los próximos días George Bush, el criminal, va a llegar al país y va a ser recibido con honores de jefe de Estado".
En ese sentido llamó a la población a repudiar su visita porque "los crímenes cometido en Irak son tremendemante graves, tremendamente complejos y el derecho internacional respalda las acciones criminales independiente del país cuando se han violado tratados internacionales como la Convención de Ginebra y la Convención contra la Tortura".


Por su parte, Lautaro Carmona del Partido Comunista indicó que con esto se busca someter a Bush a un juicio "en su condición de terrorista de Estado”. Esto representa el sentimiento de un sector muy amplio de la población chilena que se ve violentada".

Finalmente, el abogado Juan Enrique Prieto, afirmó que "estamos pidiendo un ministro de fuero”, respecto de esta causa, estamos pidiendo que se exhorte a fin de tener declaración de los imputados y además en el momento en que lleguen al país sean citados a declarar y se dicten las resoluciones que corresponda".

Por la Libertad

Raúl Castells, es uno de los líderes “piqueteros”, un sector de argentinos desocupados que se manifiesta y presiona empresas, para conseguir alimentos mientras llega el trabajo que garantiza la Constitución Nacional y el Estado debe proveer. Está preso en una cárcel de la provincia del Chaco y, como protesta, está en huelga de hambre desde hace 39 días. El 19 de octubre, ha dejado de tomar líquidos.

“Lo único que está haciendo es recuperar su libertad”, dijo Nina Peloso. No es seguro que la compañera de Raúl Castells haya querido decir exactamente eso, pero así sonó. Una descripción ingenua, casi una excusa maternal similar a “no ha hecho nada malo”, frase que utilizó hace días, cuando intentaba explicar por qué estaba en la cárcel. Pero ahora se refería a la huelga de hambre que Castells lleva adelante –peligrosamente- en protesta por su detención, a todas luces política.
Darse la muerte, o crear las condiciones –la huelga de hambre, en este caso- para que sobrevenga como consecuencia, es una decisión extrema. Es una cuestión de ética existencial y hay argumentos de peso en ambas posiciones, la que hace prevalecer la vida a toda costa, y la que asocia la vida con valores que le son inherentes para que alcance la altura de humana.
Castells está muriendo para ser libre, es el mensaje que nos da Nina. Está muriendo para dar una lección de dignidad que nos crea dificultades a todos. Aún a quienes la respetamos y entendemos que su prisión es política; aún a quienes sabemos que su reclusión tiene por objeto desactivar la oposición más dura que enfrenta el gobierno nacional.
Nos crea un problema, porque dejarse morir es llevarse por delante el valor más alto: la vida. Pero también cabe la pregunta: sin libertad, sin dignidad, sin intencionalidad, ¿la vida se eleva por sobre lo biológico?
Es que, justamente, la intencionalidad y los valores son los que hacen humana la existencia. Privado de libertad, con la huelga de hambre Castells deja a salvo su dignidad y va en búsqueda de su libertad. Se escapa, de un modo inasible, de su prisión. Se burla del gobierno que no ha podido doblegarlo.
Con su determinación, parece decirnos que él, el ser humano, es más que su cuerpo, que la muerte no es el fin de todo porque sus acciones seguirán moviendo a otros. El seguirá en la lucha de sus compañeros luchadores. Vivirá.
“Si no puedo vivir libre, voy a morir libre”, dice ese mensaje. Yo, Raúl Castells, soy una intención lanzada al mundo, desnuda, austera, sin otro auxilio que la fuerza sorda de mis compañeros y sin otro fin que la justicia.
En la vereda de enfrente, las razones de Estado -¿qué razones? ¿de qué Estado?- que esgrimen los funcionarios desde sus despachos climatizados, los muestra especulando con la eventual debilidad humana –el levantamiento de la huelga de hambre- o con la “fuerza necesaria” -la de ellos- empleada contra su cuerpo para alimentarlo cuando esté inconsciente, privado de voluntad.
No sabemos como terminará, pero importa el fin de esta historia. No da lo mismo un final que otro. Importa mucho porque es la vida de un hombre la que está en juego; una vida con intención de libertad, de dignidad, de justicia.
No nos da igual que Raúl muera. Pero, cualquiera que sea el fin de esta porfía, ante la gente Raúl Castells ha ganado esta vez. Ha derrotado al gobierno insensible de los seres grises, de los petulantes, de las sombras sin vida que transcurren sin libertad, sin dignidad, sin compasión. Muera, o viva por imperio de la fuerza, ya está claro para todos qué poca humanidad tienen sus oponentes, los poderosos, los que viven presos de su muerte.

Luis Ammann
Vicepresidente de la Internacional Humanista

La justicia tarda, pero se aproxima

Frente al desafuero de Pinochet el Partido Humanista de Chile declara:

1.- Es un avance para la justicia de nuestro país que se haya desaforado al Sr. Augusto Pinochet Ugarte y que se reconozca, como se señala en el fallo de la Corte Suprema, que durante los años de su cruel dictadura, “el general en retiro estaba en conocimiento de las acciones que realizaban sus subalternos en Chile y en el extranjero para neutralizar a los opositores al régimen que encabezaba”.


2.- Afortunadamente en nuestro país se han venido generando condiciones internas e internacionales que hacen posible el surgimiento de jueces justos y acuciosos capaces de aplicar no solo la letra de la ley, sino también su espíritu.


3.- Si bien es cierto que Pinochet hoy ha sido desaforado por la denominada “Operación Cóndor” el fallo de la corte reconoce implícitamente su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad entre las que se cuentan: el asesinato, el exterminio, la tortura, la persecución política, la desaparición forzada de personas y otros actos inhumanos que causaron intencionalmente grandes sufrimientos y atentaron gravemente contra la integridad física y la salud mental de miles de chilenos.


4.- Sin embargo, también debemos considerar que aún estamos lejos de que se cumpla la ley que le lleve a una efectiva condena, toda vez que aún se apela a la aparente “demencia senil” que no ha impedido que el Sr. Pinochet haya efectuado durante el año pasado declaraciones a un medio de prensa norteamericano que le mostraba en perfectas condiciones de reflexión y análisis, capacidad que le ha servido para jugar a las escondidas en el Banco Riggs con dineros mal habidos durante su gobierno.


5.- Esperamos que el Poder Judicial sepa resistir a las presiones propias del caso, y no se busquen alternativas que terminen por doblarle la mano al fallo emitido por la Corte Suprema. Tras conocido el fallo, las declaraciones hechas a la prensa por los mismos de siempre, ha puesto en marcha los juegos y artificios propios para inhibir la justicia. Así podemos afirmar sin temor a equivocarnos que comenzarán las presiones políticas y de los poderes económicos favorecidos por el régimen de Pinochet.


6.- La justicia tarda, pero se aproxima. Solo en los próximos días podrá ser posible constatar si la justicia a llegado a instalarse definitivamente en los pasillos y vericuetos de la Corte. Los humanistas nos mantendremos atentos para denunciar cualquier intento por seguir tapando las atrocidades cometidas durante la dictadura.

Santiago, 26 de Agosto de 2004.

Manifiesto Humanista

Los humanistas reconocemos a España como heredara del aporte de múltiples pueblos y culturas. Hoy, como en el pasado, España es una realidad diversa a la que se suman nuevas gentes de todos los rincones del planeta.

España ha vivido etapas de complementación y consiguiente mezcla de pueblos y culturas. Estos han sido sus momentos más creativos, en los que se ha hecho los mayores aportes al proceso general. Y, a la inversa, momentos de aislamiento donde el oscurantismo, la intolerancia y la parálisis económica y social se han apoderado de su “alma”

Momentos elevados y momentos de caída, y después reconstrucciones, donde hemos aprendido a darnos la mano y dársela a otros.

Hoy, en la alborada de un nuevo mundo, el Sí de los pueblos de España apuesta por un proyecto alejado tanto de las tentaciones uniformes y centralistas, como de los intereses mezquinos y egoístas.

El Sí de los pueblos de España reconoce la diferencia entre las culturas que forman el mosaico español y comparte un sentimiento y una aspiración: ser una comunidad de propósitos, de anhelos, de grandes utilidades. Este proyecto deberá ser querido y libremente elegido por todos: esto nos dará fuerza y cohesión.

El Sí de los pueblos de España se abre a una Europa grande, diversa, a una Europa de los pueblos y de las culturas, que aprende de errores y aciertos del pasado, y camina ligera hacia La Nación Humana Universal.

El No de las tendencias uniformes busca aplanar la vida humana arrancando o falseando el pasado, la cultura y la historia de los pueblos.

El No de los intereses mezquinos quiere sojuzgar de nuevo, todo lo amplio y diverso, reduciendo nuestro espacio común a un lugar cerrado, en donde el estúpido y cruel materialismo asfixia el vuelo del espíritu humano.

El No apuesta por el poder hegemónico en manos de unos pocos.

El Si apuesta por un progreso social que sólo será verdadero si es de todos y para todos.

¿Será capaz España, en esta encrucijada, de sacar lo mejor de sí misma? ¿Será capaz de aprender de nuevo? ¿De unir voluntades y esfuerzos y hacer su aporte al nuevo proceso humano que esta naciendo?

Preguntémonos hoy: ¿Qué somos? ¿Qué es España?
No somos la España de los mercaderes neoliberales.
No somos un pueblo frío y pasivo aspirante a lacayos del imperio.
No somos una máquina perfecta.
No somos una realidad uniforme, plana y domesticada.
No somos nuestros dirigentes.

Somos un conjunto de pueblos, que hastiados de guerras fratricidas, hemos decidido caminar juntos.

Somos la herencia de culturas milenarias.

Somos el pasado, pero también el futuro.

Somos ese pulso humanista que hunde sus raíces en el ayer, y hoy pugna renovadamente por expresarse en el mundo.

Hoy, ante este futuro vibrante que se nos abre en dos caminos, expresamos un compromiso y una aspiración.

Un compromiso con el repudio de toda forma de violencia, física, económica, racial, religiosa, moral y psicológica. Y el rechazo a toda forma cultural que vacíe al ser humano de su esencia y lo convierta en mero objeto.

Y una aspiración que nos encamina hacia la Nación Humana Universal que esta naciendo desde la construcción de Europa y otras regiones del Planeta.

Nos rebelamos ante la tiranía de este sistema deshumanizante, que más allá de la fantasmagoría triunfal de unos pocos, deja a millones de personas en la miseria social, económica y espiritual.

Nos disponemos a construir una nueva civilización humana, basada en el principio moral de: “Tratar a los demás como quieres que te traten a ti”.

Nos comprometemos hoy, tú y yo, nosotros, a llevar y expresar estas ideas a otros.

Estas ideas, estas palabras, que son también un sentimiento. Un sentimiento que viene desde lo profundo y una sensibilidad que grita fuerte y rotundamente: Sí a una España humanista, abierta a las personas, a las culturas, al futuro.